Tres poemas de Abimelec Asencio Cuevas

Atención

tristes sucesos

en una sola voz

hoy es otro callado desplante

es otro silencioso altar que no me llama a clamar

hoy me tocaran los asientos vacíos del teatro

¿qué les digo yo?

si soy otro de los tantos que somos tirados al olvido

otro hombre dejado en el silencio

ya no me buscan

ya no me hablan

son aquellos oídos ensordecidos por un grito de una lucha que ya no los llama

un grito que nunca llega

ya esta voz no me resuena

¿qué pecado he cometido ante ustedes?

¿será que la patria se ha quedado sin nombres a quien clamar?

¿o será que el ruido los ha adormecido?

me he quedado sin nombres a quien clamar

¿qué se supone que haga ahora?

si un poeta sin voz es un poeta que es dejado en el vacío

me uniré, entonces, al silencio del que nunca hablan

¿o será que mi clamor es hecho a una patria que no llama?

Vitrales

vitral nostálgico que me conoce

solo pienso de ti al recordarte

te procuro al sentirte; al tocarte ,y al desearte

y cuánto te deseo al escucharte con aquellos cánticos armónicos

tan repleta que eres de sonetos vacíos y cánticos sin sentido

eres tú la fuente escondida que visito

buscando que me permitas desvirginizar tus aguas nuevamente

añoro sentirlas en mis labios secos y enmudecidos

sáciame de está seca calidez que tengo

porque solo tú nombre es el que me trastoca en mis noches áridas

ven a mí, espejo perdido,

recolecta mis lagrimeo en la superficie de tu reflejo

y rómpeme de estos espacios vacíos.

Hombre resiliente

si un día no muy lejano mi muerte fuese forzada

ojalá esta no sea una en silencio

si un día mi casa estuviese a punto de ser invadida

ojalá muera en ella luchando

yo no deseo ser otro más de los tantos

hombres indiferentes

prefiero perder mi cara en ácido

y que despojen de mis manos

que morir en el repugnante silencio

¡luchador seré!

hasta el maldito final:

y el que tenga oído

que escuché mi clamor;

¡Lucha conmigo!

Luchen, cómo nuestros ancestros

cómo los trabajadores que sois

Luchemos como hermanos poetas y artistas que somos todos.

¡Luchemos hasta alcanzar la gloriosa muerte que realmente merecemos!